Saltar al contenido

Estableciendo un objetivo de ahorro

En primer lugar, es fundamental establecer un objetivo de ahorro. Debemos reflexionar sobre la razón por la cual estamos ahorrando. Puede tratarse de un proyecto futuro o una meta que queremos alcanzar, como cambiar de automóvil, realizar un viaje, estudiar, hacer un regalo, u cualquier otro objetivo que tengamos en mente.

¿Es posible ahorrar sin tener un objetivo concreto? Sí, por supuesto, aunque hacerlo sin metas claras puede dificultar la tarea. Para aquellos que están empezando a ahorrar, les recomendamos consultar esta Guía para comenzar a ahorrar.

Elaborando un plan de ahorro

Para adquirir el hábito del ahorro, es necesario contar con una estrategia. Esto implica plantearnos una serie de preguntas, como por ejemplo, cuánto dinero deseamos ahorrar y en qué plazo de tiempo.

Podemos establecer un porcentaje de nuestros ingresos o una cantidad fija mensual. También podemos considerar el monto que necesitamos para alcanzar nuestro objetivo y el tiempo disponible para ahorrar.

Es importante tener en cuenta lo siguiente: ¿nos enfocaremos en ahorrar durante unos meses para alcanzar un objetivo específico? ¿O estamos buscando desarrollar un hábito de ahorro a largo plazo? Ahorrar requiere un esfuerzo de nuestra parte, ya que implica reducir algunos gastos y cuidar cómo gastamos el dinero. Por ello, es útil saber de antemano por cuánto tiempo estaremos dispuestos a hacer sacrificios.

Consejo del FinDoctor: Si estás ahorrando, una tarjeta prepaga puede ser de gran ayuda. Con ella, no podrás gastar más de lo que hayas cargado, lo cual significa que nunca podrás tener un saldo negativo.

Organizando las finanzas personales

Para esto, es crucial registrar nuestros ingresos mensuales y anotar tanto nuestros gastos fijos como los variables. Los gastos fijos son aquellos que tenemos de forma regular cada mes, cuyo costo conocemos de antemano, como el alquiler, seguro médico, servicios, entre otros. Por otro lado, los gastos variables son aquellos que no siempre tenemos y que no tienen un monto fijo mensual.

Una vez que tengamos conocimiento de nuestros gastos fijos, podemos elaborar un presupuesto que nos permita tener un registro detallado de nuestros gastos. Sin embargo, suele ser difícil reducir los gastos fijos, por lo que es importante prestar atención a los gastos variables.

Además, es fundamental establecer nuestras prioridades, ya que no todos los gastos son esenciales. Al armar nuestro presupuesto mensual, podemos hacer preguntas como:

  • ¿Podemos reducir algún gasto?
  • ¿Podemos disminuir la frecuencia de algún gasto?
  • ¿Qué sucede si no gastamos en eso?

Un consejo de FinDoctor es aprovechar las diferentes aplicaciones disponibles para controlar nuestros gastos. También podemos llevar un registro en un cuaderno para tener una visión más clara de cuánto dinero destinamos a cada cosa.

Eliminar gastos no necesarios

En línea con el punto anterior, la planificación de los gastos es clave para reducir los gastos «hormiga». A menudo, gastamos dinero en cosas que podríamos haber evitado fácilmente sin darnos cuenta.

Por ejemplo, si almorzamos en el trabajo, es conveniente llevar comida de casa en lugar de salir a comprar algo rápido. También podemos optar por el transporte público en lugar de tomar un taxi.

En cuanto a otros gastos, como ropa, libros o electrodomésticos, podemos considerar la opción de comprar artículos de segunda mano o usados, ya que siempre serán más económicos que los nuevos.

Un consejo de FinDoctor es pensar en cuántas horas o días de trabajo se necesitan para cubrir cada gasto, lo cual nos ayudará a tener conciencia del esfuerzo que conlleva cada uno.

Planificar las compras

Al ir a un supermercado o comercio, es recomendable preparar previamente una lista de compras en la que se anoten los productos necesarios después de revisar lo que ya se tiene en casa. Esta práctica ayuda a evitar las tentaciones de comprar cosas innecesarias.

Además, se puede combinar este método con la planificación de las comidas de forma semanal o quincenal, lo que permite utilizar de manera consciente e inteligente los alimentos que ya se encuentran en casa y evitar el desperdicio de insumos.

En ocasiones, puede resultar más conveniente realizar compras al por mayor y adquirir productos en grandes cantidades.

Consejo de FinDoctor: ¡Ahorra en tus compras de supermercado utilizando la app Gelt!

Aprovechar las promociones ofrecidas por bancos y tarjetas

Tanto las tarjetas de débito como las de crédito suelen ofrecer descuentos y beneficios en días específicos para realizar compras en distintos rubros. Conocer estas promociones de los bancos o tarjetas nos permite ahorrar dinero cada mes.

Otro truco para ahorrar es canjear puntos acumulados con la tarjeta al momento de realizar una compra.

Aprender a invertir

El uso de instrumentos de inversión puede ayudarnos a incrementar nuestros ahorros. Algunas herramientas que se pueden utilizar son los plazos fijos o las billeteras virtuales que funcionan como Fondos Comunes de Inversión, como Ualá o Mercado Pago.

¿Cuál es la mejor forma de ahorrar dinero?

Hay diversas formas de lograrlo, algunas requieren un mayor nivel de esfuerzo mientras que otras se pueden lograr con simples modificaciones en nuestra rutina diaria.

Reconocemos que puede resultar difícil, pero si te organizas y comienzas con pequeños pasos, es posible lograrlo. Con estos consejos, esperamos brindarte ayuda y que puedas empezar a considerar cómo organizarte para comenzar a ahorrar. Estamos aquí para ayudarte a mejorar tu situación económica.

Artículos relacionados