Crédito para construcción: Tipos, requisitos y opciones de financiamiento

A menudo ocurre que las personas tienen un terreno pero no pueden construir su casa debido al alto costo de los materiales y la mano de obra. Como resultado, siguen alquilando o viviendo en otro lugar, sin poder aprovechar su terreno y cumplir el sueño de tener una casa propia. Para solucionar esta situación, existen los créditos para construcción, especialmente diseñados para estos casos.

¿Qué implican los créditos de construcción?

Los préstamos para construcción son una solución especialmente dirigida a personas que tienen un terreno pero no tienen suficiente dinero para construir su casa. De esta manera, con plazos de devolución flexibles, se puede lograr tener una vivienda propia.

¿Cómo funcionan los créditos para construcción?

Lamentablemente, la inflación en nuestro país hace que la construcción de una vivienda sea extremadamente costosa. Los materiales básicos rara vez se pueden comprar a plazos, y la mano de obra se paga quincenal o mensualmente, a medida que avanza el proyecto.

Además, no es posible construir de forma gradual, ya que las inclemencias del tiempo pueden dañar lo que ya se ha avanzado si se deja expuesto durante mucho tiempo, por ejemplo, paredes, pisos o aberturas sin poner el techo o los acabados finales.

Por estas y otras razones, es necesario contar con una cantidad adecuada de dinero para poder comenzar la obra y finalizarla a tiempo, sin enfrentar problemas financieros. Los créditos para construcción de casas son la mejor opción cuando no se tiene todo el dinero necesario. Hay diferentes tipos de créditos de este tipo, generalmente préstamos con garantía hipotecaria, aunque también existen algunas opciones de préstamos personales que se detallarán más adelante.

¿Es necesario tener un terreno propio para solicitar un préstamo de construcción?

Efectivamente, es necesario tener un terreno ya que no existen préstamos para construcción sin escritura. Sin embargo, existen algunos préstamos que incluyen la compra del terreno junto con la construcción de la vivienda permanente.

En caso de no tener la escritura a tu nombre, siempre puedes optar por solicitar un préstamo personal y utilizar el dinero para construir. En este caso, no es necesario contar con la escritura como requisito, aunque estos préstamos no están diseñados específicamente para este fin.

Una excepción a esto son los préstamos personales de Efectivo Sí, que otorgan hasta $400.000.

Formas de financiamiento para la construcción

Como mencionamos anteriormente, los créditos para la construcción de viviendas suelen ser créditos hipotecarios o con garantía hipotecaria. En general, tienen un plazo de hasta 30 años, es decir, 360 cuotas.

Créditos hipotecarios UVA para la construcción

En la actualidad, muchos bancos privados y nacionales de la República Argentina ofrecen este tipo de préstamos. En algunos casos, se pueden obtener hasta 5 millones de pesos. Es importante tener en cuenta que el monto máximo que te pueden otorgar es hasta el 75% del valor de la construcción.

Los créditos para la construcción UVA tienen una tasa fija durante toda la duración del préstamo, pero el valor de cada cuota está sujeto a la cotización de las Unidades de Valor Adquisitivo. Puedes consultar el valor de la UVA en el siguiente enlace.

Créditos para la construcción con tasa fija

Otra opción interesante son los préstamos hipotecarios con tasa fija. Funcionan de manera similar a los anteriores, con la diferencia de que la cuota no se ajusta por UVA. Sin embargo, la tasa de interés suele ser más alta. La ventaja de este tipo de préstamo para la construcción es que, considerando que Argentina tiene altos índices de inflación, pueden ser más estables que los préstamos en UVA.

Créditos ProCreAr para la construcción o refacción

En abril de 2021, el gobierno nacional anunció el lanzamiento de 87.000 nuevos préstamos para la construcción de viviendas en terrenos propios y también para la renovación de hogares.

A diferencia de las líneas anteriores que utilizaban la tasa UVA, en esta ocasión las cuotas se ajustarán según la nueva fórmula Hog.Ar, basada en la variación del índice de salarios. Además, los créditos tendrán una tasa del 0%, lo que significa que las cuotas solo incluirán el componente de actualización de la fórmula mencionada anteriormente.

Para la renovación, se dispondrán de 65.000 créditos con un plazo de pago de 36 meses. Habrá 40.000 créditos con un monto estimado de $100.000 y cuotas aproximadas de $2.800. Además, habrá otros 25.000 créditos por $240.000 con una cuota aproximada de $6.800.

Otro aspecto positivo es que se otorgarán 3 meses de gracia, lo que significa que la primera cuota se pagará 90 días después de recibir el crédito.

Los otros 22.000 créditos ProCreAr se asignarán a personas que posean un terreno a su nombre o de un familiar directo y necesiten construir. En este caso, el monto será de hasta $4.000.000, con plazos de entre 10 y 36 años. La superficie del terreno no puede superar los 60 metros cuadrados.

En ninguno de los casos es necesario contar con ahorros previos.

Créditos para construcción con garantía hipotecaria

Esta opción, relativamente nueva en Argentina, permite obtener un préstamo personal con tasas similares a las de un préstamo hipotecario, utilizando tu propiedad como garantía.

Actualmente, es difícil encontrar préstamos para la compra de terrenos y construcción bajo esta modalidad de garantía.

Debido a la situación del país, estas líneas se han reducido y, anteriormente, era posible obtener créditos hipotecarios para construcción sin tener una escritura propia, ya que se podía utilizar la propiedad de un familiar o amigo como garantía, quien también sería co-titular del préstamo.

Créditos de construcción sin garantía hipotecaria

Tal como mencionamos en párrafos anteriores, tienes la opción de acceder a préstamos personales que te permitirán destinar el monto solicitado a la construcción de tu vivienda. La diferencia radica en que las tasas de interés serán más elevadas y los plazos más breves. Sin embargo, una ventaja es que los requisitos son menos exigentes y no tendrás que hipotecar tu hogar, además de que estos créditos ofrecen una tasa de interés fija.