Todas hemos oído hablar de las diversas cuentas que los bancos pueden ofrecer, aunque en general existen muchas preguntas acerca de su utilidad y diferencias. En este caso, nos centraremos en la Cuenta Corriente.
En pocas palabras, es un tipo de cuenta bancaria que permite al titular depositar dinero y luego utilizarlo mediante cheques, transferencias o tarjeta de débito.
A diferencia de una cuenta de ahorros, esta cuenta generalmente no genera intereses sobre el dinero depositado, pero ofrece otras funcionalidades. Su principal uso está destinado a las empresas, ya que les permite operar con cheques y realizar pagos a proveedores, salarios, cobros automáticos, entre otros.
Sin embargo, muchas personas también son usuarios de este tipo de cuenta debido a que se incluye dentro de los llamados «paquetes» bancarios.
¿Cómo abrir una cuenta corriente?
Los requisitos para abrir una cuenta corriente difieren de los de una cuenta de ahorros gratuita, ya que se considera un producto de mayor riesgo. Por lo tanto, la persona o empresa deberá ser evaluada crediticiamente antes de poder abrir una cuenta corriente.
Además, se deben cumplir los siguientes requisitos: ser mayor de 18 años, tener DNI argentino y contar con un servicio a su nombre. En el caso de las cuentas para empresas, también se requerirán una serie de documentos, como el estatuto o la inscripción en la Inspección General de Justicia (IGJ).
Para abrir una cuenta corriente en un banco argentino, el interesado deberá acudir a cualquier sucursal con la documentación correspondiente. También es posible iniciar el trámite por Internet o por teléfono.
Características de las cuentas corrientes en Argentina
En nuestro artículo sobre Caja de Ahorro, mencionamos los usos principales de una cuenta bancaria. Ahora, vamos a hablar de los servicios adicionales que ofrecen las cuentas corrientes.
Un servicio muy utilizado es el descubierto o también conocido como sobregiro. Consiste en una cantidad fija de dinero que el cliente puede utilizar si no tiene saldo suficiente en la cuenta. Es decir, incluso si la cuenta tiene un saldo de $0, el titular de la cuenta aún puede realizar compras, transferencias o pagar cheques.
Utilizar el descubierto genera intereses, como si se tratara de un pequeño préstamo, y debe ser devuelto lo antes posible.
Otro producto adicional son los cheques, los cuales son un método de pago comúnmente utilizado entre empresas. Cuando una persona deposita o cobra un cheque en ventanilla, ese dinero se retira de la cuenta corriente del emisor del cheque.
La cuenta corriente en pesos tiene la función de ofrecer al usuario la posibilidad de realizar pagos específicos, como por ejemplo:
- Pago de honorarios
- Abonar saldos a proveedores
- Efectuar depósitos de la nómina de empleados