Saltar al contenido

La palabra «apócrifo/a» se utiliza para describir algo falso o que no es auténtico ni legítimo. En Argentina, se ha presentado un tipo de evasión fiscal muy peligrosa conocida como facturas apócrifas o «truchas». Este fenómeno representa uno de los principales desafíos que enfrenta actualmente la AFIP, y los infractores pueden ser castigados con penas de cárcel. En este artículo, analizaremos qué son las facturas apócrifas o «truchas» y cuáles son las consecuencias de este delito.

Facturas apócrifas o «truchas»: ¿Qué son?

La implementación de la factura electrónica en Argentina ha sido una gran ventaja tanto para los contribuyentes como para el Estado, ya que ha permitido ahorrar tiempo y recursos, y ha aumentado el control fiscal. Sin embargo, también ha dado lugar a prácticas fraudulentas por parte de evasores y defraudadores, que han creado un sistema de facturas falsas conocidas localmente como «truchas».

Las facturas apócrifas no son algo nuevo en Argentina, pero con el avance de la tecnología, los fraudes también se modernizan y la evasión fiscal se incrementa. Por esta razón, la AFIP ha iniciado una campaña intensiva para desmantelar las redes de facturas apócrifas o «truchas» que circulan en el mercado, ya que representan una gran pérdida para el país.

Estas facturas apócrifas son comprobantes electrónicos que imitan una factura electrónica legal, pero en realidad no lo son, ya que no están asociadas a un sistema de fiscalización. De esta manera, el contribuyente intenta pagar menos impuestos, como el IVA y las Ganancias. En las «truchas», se incluyen créditos y gastos para la empresa que en realidad no existen.

Cabe señalar que algunas de las inspecciones realizadas por la AFIP para evaluar el funcionamiento de las empresas no siempre indican directamente que estas estén emitiendo facturas apócrifas. En ocasiones, estas inspecciones son simplemente para corregir fallas en el sistema o incumplimientos de los proveedores en relación con el fisco.

¿Factura apócrifa o comprobante inválido? ¿Cuál es la diferencia?

Una factura electrónica es considerada inválida, pero no «trucha», cuando no cumple con alguno de los requisitos formales exigidos por la AFIP para dichos comprobantes, ya sea debido a un descuido, error, falta de conocimiento u olvido. En estos casos, no se considera evasión fiscal, ya que generalmente el contribuyente no tiene intención de evadir impuestos. Sin embargo, es necesario corregir el error para que las facturas cumplan con todos los requisitos requeridos por la ley:

  • Cuando el receptor sea un consumidor final, se deben incluir los siguientes datos, siempre que el importe de la operación sea igual o superior a $15.380:

    • Apellido y Nombres.
    • Domicilio.
    • CUIT/CUIL/CDI, en su caso, número de documento de identidad (LE, LC, DNI o, en caso de extranjeros, Pasaporte o CI).
  • La identificación también debe realizarse cuando el importe de la operación sea igual o superior a $7.690 y no se haya efectuado mediante alguno de los medios de pago electrónicos autorizados.

Según lo establecido por la AFIP, se considera un comprobante inválido aquel que no cumpla con alguno de los requisitos mencionados anteriormente.

  • Los documentos no fiscales emitidos a través de controladores fiscales homologados.
  • Remitos, guías o documentos equivalentes.
  • Notas de pedidos, órdenes de trabajo, presupuestos y/o documentos de características similares.
  • Recibos y comprobantes que respalden el pago – total o parcial – de una operación que debe ser documentada a través de la emisión de facturas.

Esta situación es notablemente diferente a la que se produce cuando el contribuyente emite una factura apócrifa ya que en este caso se desencadenan sanciones por defraudación fiscal. Aquí no se trata de un error del sistema, sino que el contribuyente intencionalmente evita el pago de impuestos mediante la implementación de sistemas engañosos, lo cual se considera inaceptable y se sanciona de acuerdo con lo establecido en la Ley de blanqueo.

Es por esta razón que la AFIP ha iniciado revisiones exhaustivas de todos los sistemas de facturación del país con el fin de reducir y eliminar en la medida de lo posible los casos de evasión fiscal y la emisión de facturas apócrifas o fraudulentas, no solo para aumentar la recaudación de impuestos, sino también para sancionar a aquellos que deliberadamente cometen delitos graves contra la nación.

¡No te involucres en fraude fiscal! Aquellos contribuyentes que emitan facturas apócrifas para evadir impuestos serán castigados con penas de cárcel de acuerdo con la magnitud de su evasión. Si recibes una factura de tus proveedores, verifica que sea legítima y cumpla con los requisitos de la AFIP para evitar sorpresas; es tu responsabilidad como contribuyente.

Artículos relacionados